En el 2010, mientras participaba de una reunión administrativa de Ministerio Bendición, me designaron como Director General del Colegio Cristiano Berea.
En ese momento, yo no quise aceptar esa designación, porque entendìa que ese lugar no es lo que Dios quería para mí. Pero, me convencieron que aceptara con la salvedad de que tendría a una directora académica a mi mando quien se encargaría de los aspectos académicos del colegio. Si bien yo tenía mis propios planes, Dios tenía uno muy diferente para mí.
Un mes después de yo empezar a trabajar en el colegio, la directora académica se fue a vivir a los Estados Unidos debido a que obtuvo sus papeles de residencia. El pánico se apoderó de mí ya que yo no sabía nada de como dirigir académicamente un colegio. Recuerdo que mientras lloraba en mi oficina una mañana muy temprano al llegar a trabajar, Dios puso este verso en mi mente:
Isaías 44. 18-19 “Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto, y ríos en lugares desolados”.
No podía parar de llorar. Fue allí cuando entendí que Dios me quería en ese lugar. Ese día pude escribir un proyecto para desarrollar en cinco años y durante este tiempo, Dios transformó el colegio en una familia. Es hermoso ver como nuestro personal cuida uno del otro y está pendiente de sus necesidades.Además, ver que los estudiantes comparten en el patio sin importar el grado en que estén.
Tenemos una muy buena concesión con nuestra comunidad y tratamos de otorgar becas a un gran porcentaje de nuestra población, y aunque esto represente un riesgo financiero, Dios siempre ha sido fiel y provee por medio de personas el suplir nuestras necesidades financieras en forma puntual.
Este año particularmente, queremos aumentar los sueldos de los maestros y estamos confiados en que Dios moverá a muchas personas para que cooperen con este propósito para que así podamos seguir bendiciendo a muchas familias.
Seguimos orando a Dios por su intervención en suplir nuestras necesidades mientras dedicamos nuestras vidas cumpliendo el llamado que Él ha colocado sobre nosotros. Siempre agradecidos por todas las personas quienes nos acompañan y apoyan en oración y por medio de sus donaciones.
Puede donar online: Donar ahora | Fundación Bendición por Global One80
Antes de elegir el tipo de líder puedes leer a continuación en qué se basa cada uno.
Estos líderes con experiencia se unen a nosotros para recibir la supervisión de su ministerio o iniciativa por parte de un Coordinador de Ministerio. Pueden recaudar apoyo a través de nosotros, y se accede a sus cuentas financieras con una tarifa administrativa del diez (10) por ciento.
Estos líderes recién comienzan un nuevo ministerio o iniciativa y se comprometen a tener un mentor para supervisarlos. Pueden recaudar apoyo a través de nosotros, y se accede a sus cuentas financieras con una tarifa administrativa del cinco (5) por ciento.
Estos líderes de organizaciones o ministerios establecidos se asocian con nosotros, pero su propia junta los supervisa. Pueden recaudar apoyo a través de nosotros, y se accede a sus cuentas financieras con una tarifa administrativa del cinco (5) por ciento.
Cada iglesia es independiente y autónoma y debe estar libre de injerencias de cualquier autoridad eclesiástica o política; que, por tanto, Iglesia y Estado deben mantenerse separados por tener funciones diferentes, cumpliendo cada uno con sus deberes libres del dictado o patrocinio del otro.
Creemos que una iglesia visible es una compañía de creyentes en Jesucristo, enterrados con Él en el bautismo y asociados para la adoración, el trabajo y el compañerismo.
Creemos que a estas iglesias visibles se les ha encomendado la observancia "hasta que Él venga", las ordenanzas del bautismo y la Cena del Señor; y que Dios ha puesto sobre estas iglesias la tarea de persuadir a un mundo perdido para que acepte a Jesucristo como Salvador y lo entronice como Señor y Maestro. Creemos que una vida recta, las buenas obras y el interés social adecuado son productos esenciales del evangelio.