Rodolfo Cruces

Jornada del Ministerio

Enfoque

Rodolfo Cruces es un pastor misionero de la Asociación de Iglesias Cristiana Maranata de Caracas Venezuela. Siendo fruto de una plantación en una Universidad de Caracas, su visión es el de alcanzar a las universidades y a los profesionales. Adicionalmente, tiene un llamado de ir a España a reunir a los miembros de su iglesia que están allá, para fundar una iglesia con visión misionera que alcance a los profesionales y estudiantes

Actualmente, está desarrollando proyectos en beneficio de personas con bajos recursos económicos en Valle Verde, estado Miranda. Su estrategia es comenzar haciendo actividades recreativas, educativas, alimentación y evangelística con los niños y simultáneamente haciendo contacto con los adultos. En estos últimos años, enseñó un curso de 3 niveles con los niños usando material de la Liga Bíblica al final de curso se le dio una Biblia de edición especial para niños.

Mientras tanto, ha podido hacer contacto con los adultos, con la bendición de Dios le prestaron una casa (con opción a compra), donde puede tener reuniones y un punto de referencia para la comunidad.

Jornada

Rodolfo nació en el oriente de Venezuela en un pueblo llamado Chorrerón de Guanta, Estado Anzoátegui. Desde muy pequeño tenía inquietudes por las cosas espirituales.

Cuando tenía 9 años de edad, le impactó mucho una película sobre la vida de Jesús en Semana Santa y después encontró un folleto evangelistíco con figuras. Lo leyó y lo firmó aceptando a Jesús como su salvador, pero no estaba muy claro porque nadie le había explicado nada.

Cerca de su casa había un pequeño grupo de niños que se reunían en una casa a estudiar la Biblia. Luego le llevaron a la reunión de la Iglesia principal. Allí, hubo una presentación clara del Evangelio y ese día le entregó su vida al Señor, sintió la seguridad de su salvación.

Desde su conversión, siempre ha sentido un llamado a las misiones y con el tiempo su vocación más fuerte es el comienzo y la fundación de nuevas iglesias. Siempre tiene la inquietud que la iglesia siempre tiene que estar creciendo y avanzando.

Después de su bautismo, se hizo miembro de un equipo evangelístico misionero que hacían campañas evangelísticas en las ciudades y con el fruto de esa labor se fundaban Iglesias nuevas.

En ese grupo sintió que Dios le llamaba a capacitarse profesionalmente con un propósito misionero.

Luego, se fue a la ciudad de Maracay y estudió en una Universidad militar. Fue sostenido milagrosamente por el Señor en cuatro años y medio, ya que no tenía recursos económicos y se graduó de ingeniero electrónico. También formó parte de movimiento cristiano universitario.

En esa época, hubo un avivamiento a nivel nacional entre los estudiantes universitarios y se realizaron varios encuentros nacionales. Muchos fueron impactados con el llamado misionero a las naciones.


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Estos líderes con experiencia se unen a nosotros para recibir la supervisión de su ministerio o iniciativa por parte de un Coordinador de Ministerio. Pueden recaudar apoyo a través de nosotros, y se accede a sus cuentas financieras con una tarifa administrativa del diez (10) por ciento.

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Estos líderes de organizaciones o ministerios establecidos se asocian con nosotros, pero su propia junta los supervisa. Pueden recaudar apoyo a través de nosotros, y se accede a sus cuentas financieras con una tarifa administrativa del cinco (5) por ciento.

Cada iglesia es independiente y autónoma y debe estar libre de injerencias de cualquier autoridad eclesiástica o política; que, por tanto, Iglesia y Estado deben mantenerse separados por tener funciones diferentes, cumpliendo cada uno con sus deberes libres del dictado o patrocinio del otro.

Creemos que una iglesia visible es una compañía de creyentes en Jesucristo, enterrados con Él en el bautismo y asociados para la adoración, el trabajo y el compañerismo.

Creemos que a estas iglesias visibles se les ha encomendado la observancia "hasta que Él venga", las ordenanzas del bautismo y la Cena del Señor; y que Dios ha puesto sobre estas iglesias la tarea de persuadir a un mundo perdido para que acepte a Jesucristo como Salvador y lo entronice como Señor y Maestro. Creemos que una vida recta, las buenas obras y el interés social adecuado son productos esenciales del evangelio.

Creemos, por tanto, que aquellos que aceptan a Cristo como su Señor y Salvador se regocijarán para siempre en la presencia de Dios y aquellos que rehúsan aceptar a Cristo como Señor y Salvador serán separados de Dios para siempre.
Creemos en Su resurrección corporal, Su ascensión al cielo, Su intercesión del sumo sacerdote por Su pueblo y Su regreso personal y visible al mundo según Su promesa.