Los Movilizadores Latinos

Los Movilizadores Latinos

Los Movilizadores Latinos somos miembros del Cuerpo de Cristo, trabajadores en equipo, comprometidos y competentes en el uso de diferentes herramientas de movilización, tales como Simply Mobilizing (SM) para involucrar a la iglesia local en el movimiento Cristiano mundial misionero. Uno de nuestros papeles clave es entrenar a la Iglesia hacia la participación en Su misiónpara acompañarlos hacia un compromiso maduro en esta, llevándolo a cabo a través de una movilización estratégica y bíblicamente sólida.

Con la finalidad de poder expandir nuestras posibilidades de colaboradores financieros en los Estados Unidos, hemos realizado una alianza estratégica con Global One80. En la actualidad somos 10 movilizadores de diferentes denominaciones y culturas, ministrando en 8 países, estamos en Latinoamérica, África, Oriente medio y Norteamérica.

Nuestro deseo es crecer como movilizadores a la imagen del Maestro Movilizador: Jesús.

Jesús es el Maestro Movilizador porque siempre comunicó Su corazón y propósito al pedir a Sus discípulos que se unieran a Su misión. En pasajes como Mateo 28:19-20, Lucas 24:46-47 y Juan 20:21 vemos que Jesús invita a sus amigos a participar en la misión, después de que les habla de su autoridad sobre todas las cosas y la obra del Padre. Esto se debe a que la movilización, hecha correctamente, siempre tiene un enfoque en Jesús y no simplemente en la tarea en cuestión.

 ¡Nosotros buscamos cada día hacer lo mismo en nuestra movilización! La movilización sin visión volverá vacía y por Su gracia tenemos una visión clara con base en la Biblia para compartirles y no solo próximos pasos.

Jesús es digno de ser adorado en todo pueblo, tribu, lengua y nación (etnia), ¡por eso nos movilizamos y motivamos a otros! No lo hacemos porque la misión de Dios parece ser un mejor propósito de vida para algunas personas, sino porque Jesús es el único digno de toda nuestra adoración y obediencia.

En pocas palabras, los Movilizadores Latinos somos siervos inútiles apasionados por Cristo y su causa global que hacemos lo que debemos hacer para que Él sea conocido y adorado por personas de todos los pueblos, tribus, lenguas y naciones (etnias). Nuestro reto es que nuestros países no cuentan muchas veces con los recursos económicos necesarios para apoyar a los misioneros que obedecen el llamado. Es por eso, que necesitamos tratar de conseguir apoyo en otros países con economías más fuertes. Nuestras iglesias quieren apoyar, pero apenas pueden cubrir sus propias necesidades financieras. Es nuestra oración que iglesias e individuos se comprometan a apoyarnos en nuestro llamado, y de ser posible que adopten todo un país no alcanzado.