La Esperanza de lo Alto

La Esperanza de lo Alto

A principios de abril, mi mujer y yo tuvimos la oportunidad de volver a Guatemala. Después de un año de no poder servir en el campo misionero, se sintió bien volver a viajar. Los protocolos de seguridad estaban presentes en todos los lugares a los que fuimos.

Comenzamos nuestro viaje conduciendo 5 horas hasta La Independencia San Marcos, que se encuentra muy cerca de la frontera con México. Nuestro plan era distribuir alimentos a las personas que asistían a la Iglesia Evangélica Jesús El Buen Pastor. Dios proveyó los fondos para distribuir comida a 20 familias. También nos divertimos con los niños y distribuimos galletas y una pelota para cada niño que asistió. Fue divertido convivir con todos en esa comunidad.

Como parte de mi ministerio de contar historias, capturé un hermoso video del paisaje, la comunidad y la iglesia. Este material se utilizará para la promoción del ministerio y para futuras oportunidades de misión en Guatemala. Algunos de los niños estaban fascinados viendo volar mi dron y dijeron que no sabían que los drones existían realmente.

Mi siguiente objetivo era crear un video para un joven que quiere comenzar su ministerio en una zona difícil de la ciudad de Guatemala. Es un profesor de secundaria que utiliza su posición para ayudar a los niños a no meterse en problemas y compartir el evangelio con ellos.

En los diferentes lugares que visitamos, no podía dejar de pensar en la palabra esperanza. A pesar de todos los momentos difíciles que hemos vivido este último año, la esperanza de Dios es lo que nos sostiene. Nos animan los versículos de 2 Corintios 4:15-18.

^“Y a medida que la gracia de Dios llegue a más y más personas, habrá una gran acción de gracias, y Dios recibirá más y más gloria.

Por eso nunca nos damos por vencidos. Aunque nuestros cuerpos están muriendo, nuestros espíritus se renuevan cada día. Porque nuestros problemas actuales son pequeños y no durarán mucho. Sin embargo, producen para nosotros una gloria que los supera ampliamente y que durará para siempre. Por eso no nos fijamos en los problemas que podemos ver ahora, sino en las cosas que no se ven. Porque las cosas que ahora vemos pronto desaparecerán, pero las que no podemos ver durarán para siempre".

Nuestra oración es que todos nosotros sigamos fijando nuestra mirada en Jesús.