Senegal es el país más occidental del Viejo Mundo, o Afro-Eurasia, y es una república presidencial unitaria. El río Senegal, que lo atraviesa por el este y el norte, le dio su nombre. El Estado se estableció en el marco de la independencia del África Occidental francesa de la autoridad colonial. Debido a esta herencia, el francés es la lengua oficial. El país, al igual que otras repúblicas africanas poscoloniales, tiene una población étnica y lingüística diversa. Senegal está considerado como un país pobre, con un alto nivel de endeudamiento y un bajo Índice de Desarrollo Humano.
La mayoría de la población vive en la costa y trabaja en la agricultura o en otras empresas relacionadas con la alimentación. La minería, el turismo y los servicios son otros negocios importantes. Aunque hay una estación de lluvias, el clima es principalmente saheliano.
La Unión Africana, las Naciones Unidas, la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) y la Comunidad de Estados Sahelosaharianos cuentan con la participación de Senegal.
En la actualidad, Senegal cuenta con una de las transiciones democráticas poscoloniales más exitosas de África, con una cultura política afín a la democracia. El presidente nombra a las administraciones locales y les exige responsabilidades. Como líderes religiosos de las cofradías musulmanas de Senegal, los morabitos tienen un gran impacto político en el país.