Francia y el Reino Unido se repartieron la zona tras la Primera Guerra Mundial. En 1946, Jordania se convirtió en un país independiente con su gobierno. Primero se llamó Reino Hachemita de Transjordania. Tras la guerra árabe-israelí de 1948, cuando se tomó Cisjordania, Abdullah I fue coronado rey de Jordania y Palestina.
Jordania es una monarquía constitucional, lo que significa que el rey tiene mucho poder sobre el gobierno. El Informe de Desarrollo Humano de 2014 dice que el país tiene un alto desarrollo humano y es un mercado emergente porque no hay conflictos armados. Desde 2010, las relaciones entre Jordania y la Unión Europea han mejorado, y Jordania forma parte del Acuerdo Euromediterráneo de Libre Comercio. Además, tanto la Liga Árabe como la Organización para la Cooperación Islámica fueron iniciadas por este país.
Jordania es un país pequeño con pocos recursos naturales. El gobierno está estudiando la forma de aumentar su suministro de agua y utilizar mejor la que ya tiene, por ejemplo, colaborando con otros países. Jordania también obtiene la mayor parte de su energía de lugares situados fuera de sus fronteras.
En comparación con otros países con niveles de renta similares, los índices de educación y alfabetización son altos. Como Jordania tiene un sistema educativo razonablemente moderno, tiene uno de los porcentajes más altos de trabajadores bien formados y cualificados de la región en campos como las TIC y la industria. Esto ha propiciado una gran inversión extranjera en Jordania, que ha ayudado al país a enviar a sus trabajadores al Golfo Pérsico.