Luis Fernando & Yanet Ceballos

Jornada del Ministerio

Enfoque

Durante 20 años, Luis Fernando y Yanet han servido en el ministerio de Misiones, siendo su llamado principal plantar iglesias, y mentorear pastores y líderes interdenominacionales.

Actualmente, son pastores principales de la Misión Panamericana de Colombia en la ciudad de Medellín, iglesia que a la que llegaron a restaurar después de haber vivido unos procesos difíciles. Adicionalmente, están iniciando un centro de entrenamiento misionero en Colombia. Este centro estará diseñado para entrenar misioneros y luego enviarlos a los campos de necesidad del evangelio de Cristo, dentro de su país y en otras naciones como misioneros transculturales.

Jornada

A los 20 años, Luis conoció a Jesús como señor y salvador. 40 días después, fue lleno del Espíritu Santo. A los 3 meses fue bautizado en las aguas por sumersión, y al poco tiempo inició su servicio en la iglesia local donde se congregaba.

Siendo un recién convertido, ingresó a una escuela de entrenamiento misionero durante 6 meses. Allí, descubrió su llamado a las misiones. Luis inició el ministerio como soltero y luego de conocer a su esposa, continúan haciendo la tarea juntos durante los 20 años de casados que tienen.

Dios les ha permitido plantar muchas iglesias, restaurar otras y apoyar a cientos y miles de pastores a continuar con la tarea encomendada por el señor Jesucristo.

Luis Fernando y Yanet se encuentran en la necesidad de recursos para el desarrollo ministerial donde pastorean mediante diferentes proyectos a unos 40 mil niños anualmente. Ellos desean tener un comedor comunitario para dar alimento y estudio a niños de escasos recursos, ya que viven en un vecindario muy vulnerable, y pasan días con un solo alimento al día.

Ellos persiguen hospedar, entrenar, enviar y sostener misioneros en el campo. En estos momentos, la meta es entrenar 20 misioneros durante 8 meses, traducido en 20 nuevas iglesias. La proyección es multiplicar las iglesias año tras año, evangelizando, discipulando, mentoreando y multiplicando.

Luis Fernando está casado con Yaneth Saldarriaga y tienen dos preciosos hijos, Elizabeth y Samuel. Juntos, han estado en la Gran Aventura de las Misiones plantando iglesias a lo largo y Ancho de Colombia.


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Estos líderes con experiencia se unen a nosotros para recibir la supervisión de su ministerio o iniciativa por parte de un Coordinador de Ministerio. Pueden recaudar apoyo a través de nosotros, y se accede a sus cuentas financieras con una tarifa administrativa del diez (10) por ciento.

Estos líderes recién comienzan un nuevo ministerio o iniciativa y se comprometen a tener un mentor para supervisarlos. Pueden recaudar apoyo a través de nosotros, y se accede a sus cuentas financieras con una tarifa administrativa del cinco (5) por ciento.

Estos líderes de organizaciones o ministerios establecidos se asocian con nosotros, pero su propia junta los supervisa. Pueden recaudar apoyo a través de nosotros, y se accede a sus cuentas financieras con una tarifa administrativa del cinco (5) por ciento.

Cada iglesia es independiente y autónoma y debe estar libre de injerencias de cualquier autoridad eclesiástica o política; que, por tanto, Iglesia y Estado deben mantenerse separados por tener funciones diferentes, cumpliendo cada uno con sus deberes libres del dictado o patrocinio del otro.

Creemos que una iglesia visible es una compañía de creyentes en Jesucristo, enterrados con Él en el bautismo y asociados para la adoración, el trabajo y el compañerismo.

Creemos que a estas iglesias visibles se les ha encomendado la observancia "hasta que Él venga", las ordenanzas del bautismo y la Cena del Señor; y que Dios ha puesto sobre estas iglesias la tarea de persuadir a un mundo perdido para que acepte a Jesucristo como Salvador y lo entronice como Señor y Maestro. Creemos que una vida recta, las buenas obras y el interés social adecuado son productos esenciales del evangelio.

Creemos, por tanto, que aquellos que aceptan a Cristo como su Señor y Salvador se regocijarán para siempre en la presencia de Dios y aquellos que rehúsan aceptar a Cristo como Señor y Salvador serán separados de Dios para siempre.
Creemos en Su resurrección corporal, Su ascensión al cielo, Su intercesión del sumo sacerdote por Su pueblo y Su regreso personal y visible al mundo según Su promesa.