La economía de Tailandia creció de 1985 a 1996. Es un exportador recientemente industrializado. El turismo dinamiza la economía. La desigualdad es generalizada. Esta propiedad atrae a expatriados de países subdesarrollados, lo que puede explicar por qué Tailandia tiene 2,2 millones de inmigrantes.
La ley tailandesa no reconoce una religión estatal. El gobierno garantiza la libertad religiosa y, en general, el gobierno la protege. El país no registra nuevas agrupaciones religiosas que no hayan sido admitidas en un órgano de gobierno religioso por razones doctrinales o de otro tipo. El registro es largo y complicado.
Además, los grupos religiosos no registrados no se ven obstaculizados en su propósito porque el gobierno no reconoce nuevas organizaciones religiosas y no interfiere con sus operaciones.
Sin embargo, el gobierno limita el número de misioneros extranjeros registrados en el país. Los misioneros no registrados viven y trabajan libremente en el país. Hasta el momento, no se han recibido denuncias generalizadas de maltrato religioso o discriminación.